LAS
CARACTERITICAS SUPRASEGMENTALES EN DISTINTOS TIPOS DE TRASTORNOS DEL HABLA Y EL
LENGUAJE
Evelyn Dennis
Ávila Batista
6-711-1619
UNIVERSIDAD
ESPECIALIZADA DE LAS AMÉRICAS
DECANATO
DE POSGRADOS Y MAESTRÍAS
MAESTRÍA
EN PATOLOGÍAS DEL HABLA Y EL LENGUAJE
FONÉTICA
ACÚSTICA
PANAMÁ
Índice
Introducción
Los Rasgos Suprasegmentales
-El
acento
-La
Pausa
-Entonación
Características Normales de
la Prosodia
Implicaciones de la
Prosodia en Trastornos de la
Comunicación
Alteraciones de la Prosodia
en niños con Trastornos
Generalizados del Desarrollo
Alteraciones de la Prosodia
en niños con Disfemia
Alteraciones de la Prosodia
como parte de un
Fenotipo Lingüístico
Especial el Síndrome del
Acento Extranjero
Conclusiones
Infografía
Introducción
Se
denomina suprasegmento a un tipo de información que está en la señal
y que no está en directa relación con la identificación de las cualidades de un
segmento (vocal o consonante) sino que más bien destaca un elemento por sobre
otro (como el acento) o bien produce un efecto más global en un enunciado (como
la melodía de la frase). Una misma frase puede ser dicha como afirmación o como
pregunta.
Existen los fonemas (segmentales) y prosodemas
(suprasegmentos), los fonemas son segmentables uno a uno y los prosodemas pueden afectar conjuntamente a varios; en los
suprasegmentos intervienen índices acústicos y articulatorios que también están
presenten en la realización de los segmentos y suprasegmentos como: la
vibración de las cuerdas vocales, duración, intensidad o acento; en los
segmentos los mencionados índices
conforman determinados rasgos que son inherentes a cada fonema, y sólo a él; en
los suprasegmentos, el rasgo prosódico afecta
a más de una fonema, es decir, sílaba, palabra, oración.
Se
nos suele enseñar los usos del
subjuntivo en español, diferencias entre el pretérito imperfecto y el
indefinido, pero pocas veces se encara la tarea de trabajar con aspectos
relacionados con la fonética y la pronunciación; ni mucho menos se intenta
estudiar los patrones rítmicos y entonativos característicos de la lengua
Viendo la importancia que tienen los rasgos,
características segmentales o la prosodia en el vivir de cada individuo podemos dar un vistazo a sus características
y la influencia que tiene en algunos trastornos de la comunicación oral.
Los Rasgos Suprasegmentales
Llamamos rasgos
suprasegmentales a aquellas características de cada enunciado que se superponen
a los elementos lineales y que afectan a segmentos mayores que el fonema. Los tres rasgos suprasegmentales más
relevantes en castellano: el acento, las pausas y la entonación. Hay más rasgos
suprasegmentales, pero no todos son relevantes en todas las lenguas. Por
ejemplo, la cantidad o duración de la sílaba (larga o breve) es relevante en
lenguas como el árabe, pero no lo es en castellano. Otro ejemplo: el acento
castellano es móvil y tiene valor significativo, al contrario que en francés,
que tiene una posición fija y ningún valor significativo.
a) El Acento
El acento prosódico o de intensidad es una
fuerza especial con que pronunciamos un fonema vocálico de cada palabra. Aunque
siempre recae sobre una vocal, que es el núcleo silábico, afecta a toda la
sílaba, haciéndola destacar entre las demás sílabas de cada palabra. Esto
permite distinguir entre sílabas tónicas (acentuadas) y átonas (no acentuadas).
En castellano, cada palabra sólo puede tener una sílaba tónica, salvo en los
adverbios formados con el sufijo –mente, en los que solemos colocar un acento
secundario sobre el sufijo (magníficaménte). Según la posición de la sílaba
tónica, distinguimos entre palabras agudas, llanas, esdrújulas o sobresdrújulas
(esto ya lo has estudiado muchas veces). Como ya hemos señalado, el acento
castellano no tiene una posición fija, por lo que tiene valor significativo, ya
que cambiar la posición del acento nos permite cambiar el significado de la
palabra, como ocurre entre “canto” (sustantivo o verbo en presente) y “cantó”
(verbo en pasado). Cuando las pronunciamos aisladas, todas las palabras tienen
acento. Sin embargo, cuando se integran dentro de la cadena sonora de una
frase, algunas palabras pierden su acento, que es “absorbido” por el de otras
palabras más importantes. Conservan siempre su acento los sustantivos,
adjetivos (salvo los apocopados), verbos, la mayoría de adverbios y los
pronombres más relevantes. Lo pierden casi siempre los determinantes
monosílabos, las preposiciones, la mayoría de conjunciones y los pronombres
átonos. El resto de las palabras depende de cada caso concreto. Aunque el
acento pueda parecer un aspecto secundario de un idioma, lo cierto que el
acento castellano, y su uso peculiar, es una de los rasgos más relevantes y
característico
de nuestro idioma. De hecho, en algún momento de principios de la Edad Media,
la cantidad5 latina empezó a perder importancia y su lugar fue ocupado por el
acento. Este fue uno de los 5 La cantidad es la duración de la sílaba (larga o
breve), que en latín tenía un valor relevante y era la base del ritmo poético.
b) Las Pausas
Las
pausas son los silencios más o menos largos que interrumpen el discurso y
separan unos segmentos (sintagmas, frases…) de otros. Estas pausas cumplen una
doble función: por un lado, nos permite descansar y coordinar la respiración
con el habla; por otro, aportan o alteran parte del significado del mensaje,
como veremos en los ejemplos gráficos que aparecen al final del apartado
siguiente. En la lengua escrita, estas pausas aparecen representadas,
imperfectamente, por distintos signos de puntuación. Según sus causas y su
intención, podemos distinguir los siguientes tipos de pausas:
· Por
causas fisiológicas, se producen por la necesidad de respirar y de recuperar el
aire que necesitamos de nuevo para que se produzca la fonación.
· Por
causas lingüísticas, señalan el final de una expresión. Éstas pueden ser de
diversas clases:
- Pausa final absoluta, cuando se produce
después de un enunciado. En la escritura, viene señalado por medio del punto.
- Pausa enumerativa, si se produce entre los
miembros de una enumeración. Por ejemplo: Los niños están inquietos / traviesos
/ imparables//.
- Pausa explicativa. Es la pausa que se
produce en el principio y en el final de un enunciado explicativo incluido en
un enunciado más amplio, como ocurre en: Su hermano / que es muy guapo / vendrá
mañana//. En la escritura, estas cláusulas explicativas suelen aparecer entre comas
o entre paréntesis.
- Pausa potencial, realizada por voluntad del
hablante. Puede ser causada por un cambio en el orden normal de la frase, como
en Cuando vengas / no olvides avisarme// (también se puede enunciar: Cuando
vengas no olvides avisarme //.), o por el deseo de destacar una palabra
aislándola de los
demás,
como en Quiero /además/ dejar esto bien claro//, o en Fuiste/ tú/ quién lo
dijo// (en ambos casos, la palabra en negrita queda destacada y adquiere mayor
relevancia al aislarla de las que la rodean.
- Pausa significativa. Hace referencia a la
pausa cuya presencia o ausencia cambia totalmente el significado del enunciado.
Podemos ver ejemplos como: El niño / que es muy inquieto / está enfermo//,
frente a El niño que es muy inquieto está enfermo//. - Pausa suspensiva: cuando
el hablante interrumpe voluntariamente el enunciado antes de llegar al final,
con el propósito o bien de crear cierta tensión en el oyente (No te imaginas a
quién me encontré allí… a tu hermano) o de provocar un sobreentendido con él (Y
no te digo más, que a buen entendedor…). En este último caso, podemos
prescindir de acabar la frase, puesto que estamos seguros de que el oyente ya
lo sabe. Como ves por los ejemplos, este tipo de pausa se representa mediante
puntos suspensivos.
c) La Entonación
La entonación constituye la principal
característica de la frase. Ésta depende de las variaciones en la frecuencia de
vibración de las cuerdas vocales. Abarca la totalidad de la frase y puede
contribuir en el cambio de significado y en la expresión de determinados
estados psíquicos o sentimientos, como satisfacción, rechazo, ira, etc. Podemos
definirla como la línea melódica de una frase, resultado de la sucesión de los
sucesivos tonos de una misma voz durante la emisión de dicha frase. Dentro del comportamiento melódico de la frase
o del grupo fónico debemos distinguir entre las variaciones tonales existentes
en el interior de la frase, que pueden estar en relación con peculiaridades
regionales, individuales u ocasionales; y las variaciones tonales que aparecen
al final del grupo fónico, que son significativas. Algunos autores consideran
que es más importante aprender bien la entonación de la frase que la
pronunciación concreta de cada sonido, ya que se notan menos las faltas de
articulación de los sonidos si se tiene una buena entonación, así como una mala
entonación puede desvirtuar casi por completo la pronunciación. La entonación
puede ser de distintas clases, dependiendo de la oración que estemos
enunciando. Así, podemos distinguir entre la entonación en la frase
enunciativa, en la interrogativa y en la exclamativa. En la escritura, la
entonación enunciativa no se señala de ninguna manera. Las entonaciones
interrogativa
y exclamativa se señalan mediante los correspondientes signos de exclamación y
de interrogación. Pero estas convenciones ortográficas de puntuación, y esta
clasificación en tres tipos, son un reflejo muy pálido de la realidad. No es lo
mismo la entonación enunciativa de un documental científico que la entonación
enunciativa de un cotilleo que me cuenta la vecina. N i es lo mismo la
entonación exclamativa provocada por la ira que la provocada por la alegría. No
es igual la entonación interrogativa cuando nos esperamos una respuesta
concreta que cuando no tenemos ni idea de qué nos van a contestar. La
representación gráfica de la entonación de un enunciado se denomina tonema.
Para cerrar este tema, proponemos unos ejemplos sencillos de los tonemas de las
distintas clases de entonación.
Se puede definir a la
Prosodia o Entonación como las variaciones del tono o altura tonal de la voz
cuando se habla. Estas variaciones se dan en las palabras, en las frases y en
las oraciones y son muy significativas en el lenguaje cotidiano, por cuanto
abarcan las cuestiones relacionadas que afectan la articulación melódica del
texto en forma ascendente o descendente y también el acento.
El idioma y sus distintas variantes (acento, giros típicos, expresiones, vocabulario….) representan un elemento importante de identificación del individuo a un grupo social.
Características Normales de la Prosodia.
El idioma y sus distintas variantes (acento, giros típicos, expresiones, vocabulario….) representan un elemento importante de identificación del individuo a un grupo social.
Características Normales de la Prosodia.
Para algunos autores, la entonación o prosodia, son sinónimos; para otros, la entonación es la melodía que percibimos a través del habla, la cual está conformada por las variaciones de frecuencia del fundamental ( se llama fundamental al más grave de los sonidos en que se descompone la voz humana ); junto al análisis de la duración, la intensidad y otros elementos fónicos.
Esta entonación sería sólo una parte de la prosodia, la cual también se encarga de estudiar el acento y el ritmo, que incluye pausas, timbre y velocidad de habla.
La Prosodia permite analizar y representar formalmente aquellos elementos no verbales de la expresión oral, tales como el acento, los tonos, la entonación y la cantidad, realizada esta última en el tempo y las pausas.
El oyente percibe cambios de
altura o de melodía, de longitud y de volumen sonoro; estos son los parámetros
prosódicos subjetivos. Las señales prosódicas son polisémicas (pueden dar
distintos significados para una misma palabra); y vinculan informaciones tanto
paralingüísticas como propiamente lingüísticas, esenciales en la comprensión
del enunciado y su interpretación pragmática.
La prosodia cumple importantes funciones. En primer lugar tiene una función cohesiva o integradora, ya que divide el hilo fónico en parcelas, de modo que el oyente pueda percibirlo como un oleaje. En vez de estar expuesto a todo un mar de información, ésta se le presenta como olas sucesivas, en unidades empaquetadas prosódicamente.
La entonación es el recurso más común y el más elemental del enunciado: puede haber enunciados sin forma gramatical, pero sin entonación, no.
Más allá de esa función integradora, tiene también la prosodia una función delimitadora, o demarcativa que consiste en la segmentación del enunciado o del discurso en unidades menores relacionadas con su estructura profunda, como en las dos frases: encontré el libro roto y encontré el libro, roto.
Hay mecanismos de contraste, que producen diferencias de sentido. Esto se da cuando la parte final de la frecuencia fundamental, el en tonema es descendente o ascendente, lo que depende de la disminución o el aumento de la vibración de las cuerdas vocales.
La entonación ascendente representa un enunciado con sentido incompleto, no acabado; mientras que la entonación descendente confiere un sentido completo a lo dicho. Esto parece ser una tendencia universal.
La prosodia cumple importantes funciones. En primer lugar tiene una función cohesiva o integradora, ya que divide el hilo fónico en parcelas, de modo que el oyente pueda percibirlo como un oleaje. En vez de estar expuesto a todo un mar de información, ésta se le presenta como olas sucesivas, en unidades empaquetadas prosódicamente.
La entonación es el recurso más común y el más elemental del enunciado: puede haber enunciados sin forma gramatical, pero sin entonación, no.
Más allá de esa función integradora, tiene también la prosodia una función delimitadora, o demarcativa que consiste en la segmentación del enunciado o del discurso en unidades menores relacionadas con su estructura profunda, como en las dos frases: encontré el libro roto y encontré el libro, roto.
Hay mecanismos de contraste, que producen diferencias de sentido. Esto se da cuando la parte final de la frecuencia fundamental, el en tonema es descendente o ascendente, lo que depende de la disminución o el aumento de la vibración de las cuerdas vocales.
La entonación ascendente representa un enunciado con sentido incompleto, no acabado; mientras que la entonación descendente confiere un sentido completo a lo dicho. Esto parece ser una tendencia universal.
En otro nivel, estas diferencias se convierten de fonológicas en gramaticales, en el sentido de que se interpreta, en español, la entonación ascendente como interrogativa y la descendente en declarativa. Queda claro que estos contrastes entonativos tienen en la lengua un valor gramatical.
La prosodia tiene también relevancia para la pragmática del lenguaje, no ya en el nivel abstracto de la oración, sino en el nivel del enunciado. Importante desde el punto de vista lingüístico es la marcación de la prominencia tonal, porque a través de ella el hablante decide lo que va a tratar como información nueva y lo que va a considerar como información dada.
Una manera no marcada de dar como nueva una información es, en español, colocarla al final de la cláusula. Así, en Juan tiene un perrito, el segmento
[un perrito] está encapsulado en español como
información nueva; esto es general para las lenguas que tienen un orden de
palabras sujeto-verbo-objeto (SVO).
A través de la prosodia, el hablante puede igualmente hacer resaltar como información nueva algo que no esté al final de la unidad de información. Un ejemplo de alargamientos emotivos, sería
“ y finalmente cuando llegué a mi casa, me tiré a dormir, a descansar.....”
Las palabras tiré y descansar, subrayadas en el ejemplo, son alargadas por el hablante, es decir que se pronuncian con una duración mayor a la esperada, perceptivamente. En este ejemplo, a través de un hecho prosódico se resalta el elemento que se quiere focalizar.
Una elevación del segmento final de la frecuencia fundamental o melodía puede considerarse desde el punto de vista gramatical como una categoría interrogativa, mas no necesariamente como una pregunta. De este modo, lo declarativo, interrogativo e imperativo son categorías gramaticales, pero no pragmáticas. Categorías semántico-pragmáticas, serían en ese mismo orden, afirmación, pregunta y mandato. Así, una interrogación en el nivel sintáctico puede convertirse, en el nivel pragmático en una orden indirecta: ¿puedes pasarme la sal? ¿hay café?¿no te has levantado todavía? Entendiéndose, estos enunciados, como 'pásame la sal', 'dame café' y 'levántate', respectivamente.
La entonación es uno de los más importantes vehículos de la expresión afectiva del discurso, sola o combinada con otros elementos, como el tempo, la pronunciación, etc. La entonación expresiva estaría superpuesta a la entonación comunicativa básica, o sea al significado gramatical.
Varios mecanismos se utilizan para marcar expresividad: la desviación entre los puntos extremos del patrón melódico, el registro, el contorno, la intensidad y la duración del control melódico tienen valores simbólicos en la expresión de las emociones. Por ejemplo, un registro alto puede evocar alegría, mientras que un registro bajo puede indicar tristeza, la duración indicar énfasis, etc.
De este modo, la prosodia conlleva una gran cantidad de información no sólo lingüística sino también paralingüística.
En el nivel sociolingüístico, la prosodia comunica dos tipos de información: las características personales del individuo, lo que el individuo es y al grupo al que pertenece y por otra parte, la situación en la que se encuentra, y el grado de atención que presta al discurso; permite conocer el estado anímico y emocional
del hablante, en una especie
de entonación secundaria.
Otra labor que lleva a cabo la prosodia es la manifestación de la cortesía. Habría manifestaciones prosódicas corteses y otras que no lo son. En español es mayor el contraste de tono e intensidad entre el mandato y la súplica que entre la recomendación y el ruego, y mayor asimismo entre estas últimas que entre la invitación y la petición.
Hay estudios recientes sobre las entonaciones regionales; la entonación permite al oyente distinguir de qué región es el hablante, o inclusive si es extranjero, o si hay en su habla algún contacto lingüístico, de modo que es un instrumento identificador muy importante.
Otro de los elementos de la prosodia es la pausa, la cual puede definirse como la detención de la información. Se puede considerar la pausa como "aquella unidad de tiempo donde no hay fonación"; de todas formas, algunas pausas pueden también manifestarse por un sonido, como es el caso, por ejemplo de las llamadas pausas sonoras. Un hispanohablante hesita con sonidos como [m:], [ehte:] [em:,
Debido a que sólo una pequeña parte de la información contenida en nuestro cerebro puede activarse al mismo tiempo, el hilo discursivo se presenta como seccionado por pausas. A menudo, las divisiones entre los distintos grupos o unidades vienen marcadas, antes que por verdaderos silencios, por modificaciones de la altura, de la intensidad o del tempo.
Otro elemento característico del habla es el ritmo, íntimamente ligado con el tiempo. El ritmo está constituido básicamente por la repetición de un patrón y es esencial para la percepción de los acontecimientos que ocurren en el tiempo. Cada lengua tiene tendencias rítmicas propias, que definen su fisonomía particular. La tendencia de la lengua castellana es de construir unidades de cinco a diez sílabas, y entre ellas, las más frecuentes serían las de siete a ocho.
Las diferencias en el ritmo tienen una función comunicativa, en el componente emotivo del lenguaje.
Otra labor que lleva a cabo la prosodia es la manifestación de la cortesía. Habría manifestaciones prosódicas corteses y otras que no lo son. En español es mayor el contraste de tono e intensidad entre el mandato y la súplica que entre la recomendación y el ruego, y mayor asimismo entre estas últimas que entre la invitación y la petición.
Hay estudios recientes sobre las entonaciones regionales; la entonación permite al oyente distinguir de qué región es el hablante, o inclusive si es extranjero, o si hay en su habla algún contacto lingüístico, de modo que es un instrumento identificador muy importante.
Otro de los elementos de la prosodia es la pausa, la cual puede definirse como la detención de la información. Se puede considerar la pausa como "aquella unidad de tiempo donde no hay fonación"; de todas formas, algunas pausas pueden también manifestarse por un sonido, como es el caso, por ejemplo de las llamadas pausas sonoras. Un hispanohablante hesita con sonidos como [m:], [ehte:] [em:,
Debido a que sólo una pequeña parte de la información contenida en nuestro cerebro puede activarse al mismo tiempo, el hilo discursivo se presenta como seccionado por pausas. A menudo, las divisiones entre los distintos grupos o unidades vienen marcadas, antes que por verdaderos silencios, por modificaciones de la altura, de la intensidad o del tempo.
Otro elemento característico del habla es el ritmo, íntimamente ligado con el tiempo. El ritmo está constituido básicamente por la repetición de un patrón y es esencial para la percepción de los acontecimientos que ocurren en el tiempo. Cada lengua tiene tendencias rítmicas propias, que definen su fisonomía particular. La tendencia de la lengua castellana es de construir unidades de cinco a diez sílabas, y entre ellas, las más frecuentes serían las de siete a ocho.
Las diferencias en el ritmo tienen una función comunicativa, en el componente emotivo del lenguaje.
El aprendizaje del lenguaje oral en el niño no se produce de forma aislada sino que existe una relación entre el contenido, la forma y el uso del lenguaje.
En general, salvo excepciones, es posible que un niño hable bien hacia los tres años de edad. Para que se produzca esta situación han de darse varias condiciones: normalidad de los órganos lingüísticos, tanto receptivo (capacidad auditiva o visual y cortical), como productivos (capacidad de ideación y capacidad
articulatoria).
También la exposición del niño a un contexto socializador y lingüístico
adecuado, así como el desarrollo de un entorno comunicativo que suponga un
continuo estímulo de los adultos hacia el niño generando las respuestas adecuadas.
Además, para que el proceso de adquisición del lenguaje oral se desarrolle adecuadamente, debe haber una buena disponibilidad para la comunicación tanto física como psicológica entre el niño y las personas que interactúan con él, por ello el lenguaje que sirve de modelo al niño debe cumplir por lo menos con dos condiciones: Debe constar de una amplia gama de frases gramaticales correctas
Darse a nivel expresivo, iniciando intercambios conversacionales, y a nivel receptivo, respondiendo adecuadamente a las emisiones hechas por el niño.
Además, para que el proceso de adquisición del lenguaje oral se desarrolle adecuadamente, debe haber una buena disponibilidad para la comunicación tanto física como psicológica entre el niño y las personas que interactúan con él, por ello el lenguaje que sirve de modelo al niño debe cumplir por lo menos con dos condiciones: Debe constar de una amplia gama de frases gramaticales correctas
Darse a nivel expresivo, iniciando intercambios conversacionales, y a nivel receptivo, respondiendo adecuadamente a las emisiones hechas por el niño.
Implicaciones de la Prosodia en Trastornos de la Comunicación
La dificultad en la comprensión y
el uso de la prosodia puede tener muchas consecuencias para la comunicación.
Por ejemplo, si los niños tienen una prosodia monótona pueden parecer
desinteresados en algo porque no saben cómo utilizar la prosodia para expresar
entusiasmo. O, si no puede escuchar el acento en una palabra de una frase,
podrían perder el punto importante de lo que se les está diciendo; y si
acentúan la palabra incorrecta por error pueden parecer preocupados por algo cuando
no lo están.
En el lenguaje cotidiano, la
gente no presta demasiada atención a la prosodia, porque hay muchas otras
líneas para el significado -es decir, la gramática, el contexto, las
expresiones faciales- que van junto con ella, pero cuando el lenguaje se limita
a frases cortas, la prosodia se vuelve más importante. A pesar de estas
dificultades, la prosodia es pocas veces abordado en la terapia del habla y del
lenguaje. Los terapeutas del habla y el lenguaje tienen que ser conscientes de
que las dificultades prosódicas puede tener un efecto sobre otras dificultades,
más generales, en una comunicación.
Alguna de los trastornos de la
comunicación en los que se ve afectadas las características suprasegmentales o
prosodia son:
Alteraciones de la Prosodia en niños con Trastornos Generalizados del Desarrollo
En el niño autista, la función de comunicación del lenguaje está seriamente comprometida y su deterioro se observa fundamentalmente desde el punto de vista del procesamiento de la información, en la decodificación y desde el punto de vista de los niveles que conforman el lenguaje, en el pragmático.
Rapin I. (1987) en su clasificación de las disfasias menciona aquellas características del autismo infantil. Las define como trastorno grave de la comunicación con dificultad para leer el lenguaje del cuerpo, la expresión facial o el tono de la voz y las clasifica según la iniciativa verbal en:
a) Autista fluente: ecolálico, prosodia variable que puede ser monótona, vacilante, con buena memoria verbal, fonología aceptable, [repiten como loros] y fallas en la decodificación sintáctica y semántica.
b) Autista no fluente: virtualmente mudo o con déficit fonológico grave y déficit severo de comprensión.
Las características del lenguaje en el niño autista pueden resumirse en:
- Disprosodia
- Mutismo
- Jergafasia
- Ecolalia
- Verborragia
En niños autistas de
funcionamiento alto y en el síndrome de Asperger no es raro
observar trastornos de este
tipo, que pueden añadirse a otros problemas lingüísticos. En ocasiones el tono
de voz que utiliza el niño puede generar una sensación de pedantería. En otros
casos se expresa con una entonación excesivamente aguda, o con formas de voz
muy peculiares, que acentúan la extravagancia del lenguaje.
Al escuchar el discurso de una persona con el Síndrome de Asperger, nos daremos cuenta que existe una falta de variación en el ritmo, la entonación y el énfasis, o sea, en la melodía del habla.
En muchos casos, hay una carencia de modulación, de manera que el habla tiene una cualidad monótona o plana, o una dicción demasiado precisa con un énfasis en cada sílaba. El tono de voz puede ser percibido como aburrido o extraño.
El niño puede tener también dificultades para entender la relevancia del cambio de tono, la inflexión o el énfasis de ciertas palabras cuando escucha el discurso de otra persona. Esas claves sutiles son extremadamente importantes para identificar los diferentes significados de una frase.
Al escuchar el discurso de una persona con el Síndrome de Asperger, nos daremos cuenta que existe una falta de variación en el ritmo, la entonación y el énfasis, o sea, en la melodía del habla.
En muchos casos, hay una carencia de modulación, de manera que el habla tiene una cualidad monótona o plana, o una dicción demasiado precisa con un énfasis en cada sílaba. El tono de voz puede ser percibido como aburrido o extraño.
El niño puede tener también dificultades para entender la relevancia del cambio de tono, la inflexión o el énfasis de ciertas palabras cuando escucha el discurso de otra persona. Esas claves sutiles son extremadamente importantes para identificar los diferentes significados de una frase.
La
principal herramienta que tiene el bebé para lograr sus fines, es otro ser
humano familiar; una respuesta social negativa a sus iniciativas resultaría
perjudicial.
En la actualidad no existen programas de terapia de la prosodia. Mientras tanto, hay mucho que los padres, los cuidadores y los profesionales pueden hacer.
En la actualidad no existen programas de terapia de la prosodia. Mientras tanto, hay mucho que los padres, los cuidadores y los profesionales pueden hacer.
•
Recuerde que una persona con autismo puede tener
dificultad para entender las cosas que la prosodia expresa por sí
misma. Por ejemplo, al hacer una pregunta, usted debe usar palabras
interrogativas como “¿Quién, dónde, por qué?” en vez de convertir una declaración
en pregunta usando únicamente el tono de voz.
•
Tenga presente que una persona con autismo puede no
comprender que el tono de voz que está utilizando representa que se siente de
determinada manera. Dígale a la persona cómo se siente de manera explícita.
•
Recuerde que las personas con autismo pueden tener
dificultades para usar la prosodia para expresar cómo se sienten. Por ejemplo,
puede estar entusiasmado pero sonar desinteresado, o viceversa. Si usted no
está seguro, pregunte.
13
•
Si los niños o los adultos tienen una prosodia
expresiva inusual que los hace sonar diferente a sus compañeros, explique a sus
pares que tienen un problema que afecta la
forma en que sus palabras suenan al hablar.
Alteraciones
de la Prosodia en niños con Disfemia
La disfemia o tartamudez se
manifiesta, en términos generales, por la interrupción de la fluidez del habla
con una frecuencia inusual sin anomalías en los órganos de fonación. Algunas de
las muchas definiciones que se han dado de la tartamudez son: • Wingate (1994):
“es una perturbación de la fluidez de la expresión verbal caracterizada por
repeticiones o prolongaciones involuntarias, audibles o silenciosas, durante la
emisión de cortas unidades de habla, es decir, de los sonidos, las sílabas o
las palabras monosílabas”. • Seron y Aguilar (1992): “es una disfluencia o
dificultad en el flujo normal del habla. Ocasiona repeticiones de sílabas o
paros espasmódicos que interrumpen la fluidez verbal”. • Van Riper (1973): “un
momento de tartamudez es una palabra que está mal organizada temporalmente, así
como la reacción del locutor consecuente con la emisión de dicha palabra”. •
Asociación Americana de Speech Therapy: “es un síndrome de varias
perturbaciones de la palabra, caracterizada por arritmias y tics causados por
un psiconeurosis”.
• Desde un punto de vista neurológico:
“disartria silábica. Se produce por una falta de coordinación entre la
respiración y la vocalización, producida por espasmos que obligan a repetir
algunas sílabas, con dificultad para pronunciar otras”. Otro aspecto importante
a destacar, es que entre los 2 – 5 años son frecuentes los errores de fluidez;
pero estas limitaciones tienden a desaparecer a lo largo de la primera
infancia. En otros niños, sin embargo, las dificultades se van haciendo más frecuentes
y se instaura el tartamudeo de forma estable. La etiología es aún desconocida,
pero se cree que la influencia de algunos factores puede favorecer su
aparición. Estos factores son:
• Fisiológicos: respiración, tensión muscular…
• Lingüísticos: bloqueos,
repeticiones…
• Psicosociales:
expectativas del sujeto, condicionamiento a situaciones… La
dificultad se ha encontrado
en todo tipo de niveles intelectuales y tipos de personalidad, y afecta
aproximadamente al 1% de la población. Se ha encontrado una proporción mayor
(4:1) de niños que de niñas que tartamudean. También es más frecuente en
familias donde hay algún miembro con este problema. La tartamudez no es
solamente un problema de dicción, sino también de los músculos de la cara, hay
tensión en ellos, dificultad para decir lo que se quiere decir y problemas
respiratorios aparentes únicamente cuando hablan. No son capaces de coordinar
la respiración con el habla, ni ésta con el movimiento de los músculos en la
misma, ni siquiera con la idea que quieren comunicarnos. 4 Con respecto a la
lateralidad, se ha comprobado que existe una clara relación entre la tartamudez
y los sujetos zurdos y, sobre todo, los mal lateralizados. Cualquier disfunción
en la adquisición de la dominancia y la motricidad que conducen a la
organización del espacio y cualquier alteración en la organización temporal que
afectaría al ritmo, podrían considerarse causas para el tartamudeo. Los
factores psicológicos desfavorables pueden ser la única causa del tartamudeo en
los casos de perturbaciones básicas (afectivo – evolutivas con emotividad y
falta de estructuración psicológica), siendo necesaria a veces la psicoterapia.
Mientras una mayoría de disfémicos/as no dan importancia a su habla,
apareciendo más como un problema en las relaciones de los demás con el propio
sujeto que del individuo en sí, otros toman conciencia inmediata de su
tartamudez y reaccionan contra su trastorno. La personalidad del niño/a
disfémico tomara distintas formas que repercutirán más o menos negativamente en
su habla en función del propio equilibrio emocional y afectivo del sujeto y de
Qué manifestaciones lingüísticas tienen los individuos que la padecen
·
Secuencias del discurso que no se atienen a
las reglas prosódicas normales.
·
Estas
secuencias están definidas por el espacio silábico entre bloqueo y bloqueo.
·
El
número de sílabas de cada una de estas secuencias es aproximadamente el mismo.
·
Contracción
de músculos de boca y garganta para hablar y superar el bloqueo.
·
Tensión
muscular muy elevada durante los bloqueos al hablar, impidiéndole articular.
·
Encontramos
una mayor tensión muscular en habla que en lectura, y mayor cuando lee que en
silencio.
·
Disminución
de la tensión muscular cuando se repite la sílaba o palabra anterior.
·
Repetición
de sílabas, palabras o frases para superar la palabra bloqueada.
·
Descenso
de la tensión muscular cuando el sujeto consigue superar el bloqueo.
·
Movimientos de manos y pies para disminuir la
tensión muscular, y poder decir la palabra.
·
Reducción del volumen de aire al hablar, por
debajo de los mínimos en silencio.
·
El número de bloqueos es menor en lectura en
voz alta que en habla espontánea.
·
Con
habla en susurro apenas existen tartamudeos
·
Siguiendo la lectura con otra persona
(lectura en eco) reduce los errores a la mitad.
·
Cuando silabea (velocidad de 30-40
palabras/minuto), reduce el número de errores.
·
El miedo al tartamudeo que experimenta al
hablar aumenta la frecuencia de errores
·
Anticipación de errores en el habla inmediata
que se suelen cumplir.
·
La frecuencia de bloqueos y repeticiones
varía mucho de unas situaciones a otras. Manifestaciones y respuestas asociadas
a la tartamudez
·
Elementos centrales en cualquier edad: o
Repeticiones intra-palabra: “mi ca-ca-casa es gran-gran-gran-grande”,
“ponpon-pon-ponte el a-a-a-a-abrigo” o Prolongaciones de sonidos: “cuuuuuuando
hablo”, “vi un rrrratón”. o Bloqueos: “c___omienzo”, “mal_____eta”…
·
Manifestaciones de tipo motor: o Sonidos
anómalos: respiración ruidosa, “sorbos” nasales, silbidos, soplidos,
chasquidos… o Muecas faciales: parpadeos, movimientos de ojos, frente arrugada,
labios apretados… o Posición y movimientos de la cabeza: cabeza estirada, pobre
contacto ocular, miradas dispersas… o Movimientos de cuello, brazos, manos,
piernas, pies… 6
·
Manifestaciones verbales y vocales: o Baja
intensidad de voz, ritmo monótono, habla “con falsete”, excesiva velocidad o
lentitud. o Circunloquios, sustituciones de palabras, interjecciones,
repeticiones de frases y palabras, dudas… Luego, observaremos tipos de
disfluencias habituales y no habituales dentro de la población, aspectos que
habrá que tener en cuenta para proceder en su caso, a una exhaustiva
evaluación:
ü Disfluencias
típicas: o titubeos, vacilaciones o interjecciones o repeticiones de frase
ü Disfluencias
fronterizas: o Repeticiones de palabras monosílabas: Dos o menos repeticiones
por episodio Sin tensión, salida del habla uniforme. o Repeticiones de sílabas
o partes de palabras: Dos o menos repeticiones por episodio, sin tensión,
salida del habla uniforme. o Más graves: Repeticiones de palabras monosilábicas: Tres o
más repeticiones por episodio, salida del habla quebrada y desigual. Repeticiones de sílabas o partes de palabras:
Tres o más repeticiones por episodio, salida del habla quebrada y desigual
ü Disfluencias
atípicas: o Repeticiones de sonidos o Prolongaciones o Bloqueos o Evidente
tensión y esfuerzo en el habla.
- Respuestas
fisiológicas asociadas a la tartamudez: o Respiración: intentos de hablar
durante la inspiración, baja tasa respiratoria, arritmias… o Fonación:
excesiva tensión muscular, alteración laríngea, contracción simultánea de
antagonistas. o Articulación: descoordinación articulación-fonación,
movimientos retrasados e imprecisos…
- Reacciones
psicológicas y emocionales: o Miedos condicionados: a palabras, sonidos,
situaciones, personas… o Emociones durante los tartamudeos: ansiedad,
frustración, culpa, vergüenza, depresión… o Actitudes negativas hacia el
habla, hacia sí mismo y sus capacidades, baja autoestima... los
comportamientos de los demás hacia su forma de hablar.
Alteraciones
de la Prosodia como parte de un Fenotipo Lingüístico Especial el Síndrome del Acento Extranjero
Es llamativo, cómo en ciertos niños, criados en un medio ambiente con características muy especiales, aparece un fenotipo lingüístico muy particular. Este, se caracteriza por presentar un vocabulario especial, con la aparición de vocablos que no son propios de la competencia lingüística del lugar de donde provienen estos niños; así como de características muy particulares en la prosodia, con una clara variación en el Ritmo, Tono y Énfasis, con respecto a las características propias de su lengua materna.
Tanto el vocabulario como la prosodia, resultan ser bien característicos de un país centroamericano; lugar de doblaje de los dibujos animados a los cuales están sobreexpuestos estos niños.
En este medio ambiente particular, los niños tienen una alta exposición a la televisión, desde una edad muy temprana, y con una muy alta cantidad de horas por días.
Esto se acompaña en la gran parte de estos niños, de falta de un adecuado estímulo parental, tanto en cantidad como calidad, con pocas posibilidades de explorar su entorno, con pobres experiencias lúdicas, recreativas y de sociabilización.
Sin pautas de conductas claras, con una muy pobre organización externa en todos los hábitos de la vida diaria, en especial en lo relacionado con la alimentación y con el sueño.
El medio fundamental
de la comunicación humana es el lenguaje oral, la voz y el habla, que le
permiten al individuo expresar y comprender. El idioma y sus distintas variantes
(acento, giros típicos, expresiones, vocabulario….) representan un elemento importante
de identificación del individuo a un grupo social.
Entre los distintos requerimientos para que el proceso de adquisición del
lenguaje oral se desarrolle adecuadamente, es necesario un buen entorno
comunicativo; con un continuo estímulo de los adultos hacia el niño generando las respuestasadecuadas.
La principal
herramienta que tiene el bebé para lograr sus fines, es otro ser
humano familiar; una respuesta social negativa a sus iniciativas
resultaría perjudicial.
Es llamativo, cómo en
ciertos niños, aparece un fenotipo lingüístico particular; caracterizado por
presentar:
• Un
vocabulario especial, con la aparición de vocablos que no son propios
de la competencia lingüística del lugar de donde provienen estos niños,
sino con vocablos propios de la variante centroamericana (en especialmexicanos).Los
vocablos usados se repiten en gran parte de los niños, siendo los más usados:
cometa pastel columpio emparedado gasolina niño - niña palomita
de maíz sorbete cima confituras frijoles pequeño Utilizan frases ya
preformadas: “no surge efecto”, “hola amigo”, “sal de allí”. Uso de
tiempos verbales en voz imperativa como ser vísteme, cálzame, súbeme, alcánzame,
dime, toma.
• Características muy
particulares en la prosodia, con un tono de voz especial, con una cadencia y ritmo especial, distinto a lo habitual, que
asemejaba por completo a un habla extranjera. En muchos de estos niños, los mismos
hermanos o vecinos hacen referencia a que el niño habla como si fuera un
verdadero extranjero. Tanto el vocabulario como la prosodia, resultan ser bien
característicos de un país centroamericano.
Lugar de doblaje de los dibujos animados a los cuales están
sobre expuestos gran parte de estos niños. Al analizar el desarrollo de
muchos de estos niños; son criados en un medioambiente con características muy
especiales - con una alta exposición a la televisión desde una edad muy temprana
– junto a una falta de un adecuado estímulo parental, tanto en cantidad como
calidad, con pocas posibilidades de explorar su entorno, con pobres
experiencias lúdicas, recreativas y de sociabilización. En general estos niños,
desde edades muy tempranas, muestran también un claro Trastorno en la
Regulación; con características especiales en su conducta:
• Suelen
ser niños un tanto demandantes, muy inquietos y movedizos.
•La
actividad excluyente suele ser el ver Televisión, en especial todos los canales de Dibujitos
Animados. Desde el mismo momento en que se
despiertan, ya desayunan mirando la TV. Durante el día, la TV está siempre
encendida, y en los momentos en que juegan con algún juguete, lo hacen sentados
frente a la TV. A la noche, suelen dormirse con la televisión encendida, viendo
dibujitos.
• Con
poca posibilidad para organizar un juego bien desarrollado acorde a su edad,
con tendencia al aislamiento o juego solitario. Evitan el sentarse a jugar
con otros niños de su edad. Con claras dificultades a nivel de la atención
selectiva y sostenida (salvo para todo lo relativo a la televisión o
videojuegos)
• Con
pobres competencias de sociabilización, siendo niños solitarios, con dificultad
para entablar relaciones interpersonales
• En el
jardín de 4 o 5 años, muestran problemas de conducta, dificultad
paraadaptarse, problemas para poder cumplir con las distintas rutinas y
actividades del jardín; conductas desadaptativas y un rendimiento
académico menor al esperado para su edad.
• Con
Trastornos del Sueño, siendo el mismo irregular, entrecortado, con menos horas
de lo habitual, y con mayor demanda de la presencia de los adultos ya sea al
inicio del mismo, como durante distintos momentos de la noche
• Muestran
claras dificultades en el normal desarrollo del lenguaje, tanto en la vertiente
expresiva como comprensiva.
Conclusiones
- Los
rasgos suprasegmentales a aquellas características de cada enunciado que
se superponen a los elementos lineales y que afectan a segmentos mayores
que el fonema. Los tres rasgos
suprasegmentales más relevantes en castellano: el acento, las pausas y la
entonación.
- La
Prosodia permite analizar y representar formalmente aquellos elementos no
verbales de la expresión oral, tales como el acento, los tonos, la
entonación y la cantidad, realizada esta última en el tempo y las pausas.
- Recuerde
que las personas con autismo pueden tener dificultades para usar la
prosodia para expresar cómo se sienten. Por ejemplo, puede estar
entusiasmado pero sonar desinteresado, o viceversa. Si usted no está
seguro, pregunte
- El
medio fundamental de la comunicación humana es el lenguaje oral, la voz y
el habla, que le permiten al individuo expresar y comprender. El idioma y
sus distintas variantes (acento, giros típicos, expresiones, vocabulario)
representan un elemento importante de identificación del individuo a un
grupo social.
Infografía
- http://profedelengua.es/CONCEPTOS_FUNDAMENTALES_FONOLOGIA.pdf
- http://autiosmonoesmalapalabra.blogspot.com/2008/03/alteraciones-de-la-prosodia.html
- http://desafiandoalautismo.org/prosodia/
- http://www.academia.edu/580476/Fenotipos_Ling%C3%BC%C3%ADsticos_Especiales_Trastornos_De_La_Prosodia_S%C3%ADndrome_Del_Acento_Extranjero
- https://mariaamarillo.files.wordpress.com/2009/02/disfemia.pdf